Un recorrido que comienza en tierras lejanas y culmina en tu taza. Nos inspira descubrir sabores que emocionan, aromas que cuentan historias, texturas que inviten a detenerse y experimentar. El café nos conecta: una finca con una cafetería, una montaña con una ciudad, una persona con otra.
Queremos que cada taza sea una experiencia que te atraviese, que despierte la curiosidad, que te tome por completo.
En el año 2001, a pura pasión y audacia, decidimos emprender esta aventura enfocada en la calidad y la innovación. Así nació Puerto Blest, el primer tostadero de café especial en Argentina y desde entonces nos impulsa la vocación de seguir expandiendo este extraordinario universo. Innovar para nosotros no es solo mejorar técnicas, procesos o maquinaria: también es escuchar, repensar, preguntar, y animarnos a hacer las cosas de otra manera.
Buscamos cafés singulares, perfiles distintos y expresivos. Compartimos saberes, impulsamos la formación y creamos comunidad.
El café especial nace en origen. Por eso, en Puerto Blest cultivamos relaciones directas, honestas y de largo plazo con caficultores de distintas regiones del mundo. Viajamos a cada finca, elegimos los lotes en persona, aprendemos del saber local y trabajamos en conjunto para potenciar la calidad de cada grano.
Más que proveedores, los productores son nuestros socios estratégicos. Su compromiso, respeto por el entorno y búsqueda constante de mejora es parte fundamental de cada taza que llega a tu barra.
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Sabemos que el futuro del café depende de cómo actuemos hoy.
El agua es el recurso esencial detrás de cada taza y su uso responsable es uno de nuestros pilares. Trabajamos con fincas que aplican prácticas sustentables en el manejo hídrico, cuidando tanto sus cultivos como el entorno natural que los rodea.
Creemos en una cadena de valor que contemple lo ambiental como parte de la calidad. El respeto por la tierra, el trabajo humano y los recursos define la identidad de cada café que tostamos.
Bienvenidos a bordo de Puerto Blest Tostadores. Unimos origen y destino con cafés que cuentan historias.
Cada grano es un punto de partida. Cada taza, una llegada.
